Dior acaba de sacar al mercado su cuarta colección de relojes, The Dior VIII, una serie con título cabalístico que remite al imaginario íntimo de Monsieur Dior, que fundó la casa de modas homónima un 8 de octubre de 1946, bautizó su primera colección de Costura como Le Huit (el ocho) y aupó la Avenue Montaigne, en el VIII arrondissement parisino, al cénit de la historia de la moda.

Cuando se observan las piezas de alta relojería de la colección Dior VIII, se comprende mucho mejor el sello de estilo de la casa. En los detalles es imposible no recordar la historia y las maravillas de una firma que ha dedicado su vida a complacer a las damas más glamorosas de la historia. El diseño y la alta tecnología (sello de fabricación suiza) de estos relojes, evidencian que sus creadores han querido ir al alma de Dior, que han trabajado y revisado los conceptos elementales de la firma y que, al final, han logrado diseñar un objeto de moda utilitario que corresponde, sin traiciones, a una forma de hacer las cosas. Y es, justamente, la misión de Dior: mantener sus estándares y su integridad creativa sin olvidar su poderosa identidad de moda.

Dior VIII es un reloj diseñado para la mujer radiante, sensual y femenina, la que sabe hacer el remolino de un vestido de baile y que, en esta ocasión está personificada por Charlize Theron, embajadora de esta colección de relojes de la marca.

Sigue la pista… diorhorlogerie.com.