El sofá Chesterfield
El sofá Chesterfield es símbolo del más puro diseño tradicional inglés. Hay varias teorías en cuanto a su origen concreto. Unas dicen que fue Philip Stanhope, cuarto conde de Chesterfield quien encargó a un prestigioso ebanista diseñar un sofá que permitiera a los caballeros de la alta sociedad sentarse en sus selectos clubs con la espalda totalmente recta, evitando así movimientos poco adecuados y formas poco gentiles para tan encopetados señores.
Otros dicen, sin embargo, que es más probable que fuera otro conde posterior, quien en realidad lo inventara. En lo que todos están de acuerdo es que el término refiere, en todos los diccionarios, a un sofá de cuero creado a principios del siglo XIX reconocido mundialmente por su artesanía y belleza y caracterizado por su diseño en capitoné con los brazos y respaldo a la misma altura. Sus colores tradicionales son marrón, granate y verde oscuros.